De tres cosas estaba completamente segura:
La primera, Edward era un vampíro.
La segunda, Una parte de él (y no sabia si la dominable) deseaba
beber mi sangre.
Y la tercera, estaba irrevocablemente e inmensamente enamorada de él-
domingo, 5 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario