Tenes el disfraz, no la manera de que te quiera otro rato más..

martes, 4 de enero de 2011

Demasiado tarde.

Puse toda mi confianza en vos, lo sabías y jugaste. Jugaste sucio y jugaste mal. Jugaste como juegan los que no saben jugar: haciendo trampa. ¿Cuánto hace que no nos vemos? La respuesta aproximada sería que hace demasiado... o demasiado poco.
Puede que a corto plazo tus medidas fueran perfectas: te libras de mí sin avisar y sigues en tu camino, como si quisieras convencerte de que es lo mejor. Sé que entré en tu vida como un cambio de rasante recién hecho: no estaba en el GPS, nadie te avisó de que aparecería yo... y entonces tuviste que decidir sin saber lo que había después ni dónde llegarías.
Y, perdona que te lo diga, pero elegiste mal: en lugar de vencer al vértigo, elegiste frenar en seco. Sólo espero que algún día llegues al precipicio -que ese sea el final del pobre camino que elegiste- y sea demasiado tarde para frenar: no te guardo, se feliz. Yo lo seré, me lo merezco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario